Las personas se motivan a convertirse en profesores de canto por una variedad de razones, pero algunos motivadores comunes incluyen la pasión por la música y el canto, el deseo de compartir su conocimiento y experiencia con otras personas y el amor por enseñar y ayudar a las personas a mejorar sus habilidades. Los profesores de canto a menudo encuentran una gran satisfacción al ver que sus estudiantes progresan y alcanzan sus objetivos, y también pueden disfrutar de los aspectos creativos y colaborativos de su trabajo. Además, enseñar canto puede ser una opción de carrera flexible y gratificante, permitiendo a los profesores trabajar con estudiantes de todas las edades y orígenes, y tener un impacto positivo en sus vidas.